Aceite de Karité | Facial, Capilar y Corporal | Nutritivo y Protector Cutaneo
Aceite de Karité | Facial, Capilar y Corporal | Nutritivo y Protector Cutaneo
El Aceite de Karité es un emoliente vegetal obtenido por el fraccionamiento de la manteca, lo que le confiere una textura fluida y ligera. Es considerado un activo altamente nutritivo, protector y de rápida absorción en la cosmética natural. Es el ingrediente de elección para la formulación de aceites corporales, cremas ligeras y lociones faciales destinadas a la nutrición sin dejar sensación pesada. Su eficacia se debe a que conserva una alta concentración de la fracción insaponificable y las vitaminas (A, E y F) de la manteca, que son fundamentales para la reparación y protección de la piel. Actúa aportando ácidos grasos esenciales (principalmente Oleico) para reforzar la barrera cutánea y restaurar la elasticidad, pero con una mejor dispersión y penetración. Ayuda a nutrir la piel seca, a mejorar la flexibilidad y a restaurar la salud de las pieles sin aportar pesadez. Es el ingrediente ideal para aceites de masaje, sérums bifásicos y lociones que buscan un acabado suave y no graso.
Categoría: Aceites vegetales, Funcionales
Origen: África Occidental
Método de obtención: Prensado en frío
Naturalidad: 100% natural
Índice de saponificación: 170 - 190 mg KOH/g
Grado comedogénico: 1
Zona de aplicación: Facial | Corporal | Capilar
Dosificación: 1.0% - 100% En fórmulas para pieles grasas o como aceite para masaje
Solubilidad: Insoluble en agua | Soluble en aceites y mantecas

Composición y Propiedades Clave Su composición se caracteriza por un alto contenido de Ácido Oleico (Omega 9), que le confiere su fluidez y gran capacidad emoliente y nutritiva. A diferencia de la manteca, su concentración de Ácido Esteárico (el componente sólido) es muy baja. Es valioso por su fracción insaponificable (rica en triterpenos y ésteres de cinnamilo), que proporciona propiedades calmantes y antioxidantes similares a la manteca original, protegiendo la piel del daño ambiental. Este aceite ofrece una nutrición intensa con una sensación más ligera y no oclusiva que la manteca.
Estabilidad y Aplicaciones Con un grado comedogénico de 1 a 2, el Aceite Líquido de Karité es mucho menos comedogénico que la manteca y, por lo tanto, es más adecuado para su uso en la piel facial (incluso en pieles mixtas a normales). Se incorpora en la fase oleosa de las formulaciones y es ideal para productos ligeros con un enfoque nutritivo y emoliente, como aceites secos, sérums ligeros y emulsiones faciales. Es un aceite estable y resistente a la oxidación debido a su perfil de ácidos grasos.
Certificaciones Al derivar de la manteca de karité, puede contar con la certificación ECOCERT, NATRUE o COSMOS si el proceso de fraccionamiento se realiza según los estándares ecológicos y el origen de la manteca original es certificado, avalando su calidad y la trazabilidad de sus componentes.
Este aceite es excelente para aportar nutrición y flexibilidad a pieles normales, secas o maduras. Su textura ligera permite que se absorba rápidamente, ayudando a suavizar las líneas de expresión sin dejar una sensación grasa. Es ideal para reforzar la barrera cutánea, combatir la deshidratación y aportar confort y suavidad a la piel.
•Piel Corporal
Para el cuerpo, el Aceite Líquido de Karité es un excelente vehículo de hidratación ligera y sedosa. Nutre profundamente, mejora la elasticidad de la piel y previene la sequedad, sin el acabado pesado de la manteca. Es perfecto para aceites de masaje o para aplicar directamente después de la ducha, dejando la piel suave, satinada y flexible.
• Cabello y Cuero Cabelludo
Es un ingrediente excepcional para el cabello que necesita nutrición sin pesadez. Ayuda a controlar el encrespamiento (frizz), a dar brillo y a acondicionar el cabello seco o dañado. Es ideal como aceite de acabado o en formulaciones de sérums capilares para puntas, ya que suaviza la fibra capilar sin apelmazar.
Aceite Facial Nutritivo: Aplica unas gotas para nutrir la piel seca o madura antes de la crema o mezclado con ella.
Sérum de Ojos: Utiliza una pequeña cantidad alrededor del contorno de ojos para suavizar la zona y reducir la deshidratación.
Para la Piel Corporal
Aceite Corporal Post-Ducha: Aplica sobre la piel húmeda para un acabado suave, satinado y de rápida absorción.
Aceite de Masaje: Su textura fluida es ideal como aceite base para masajes, aportando emoliencia y deslizamiento con un alto valor nutritivo.
Para el Cabello y Cuero Cabelludo
Sérum Anti-Frizz: Aplica una gota en las manos y extiéndela sobre el cabello seco para controlar el encrespamiento y aportar brillo.
Acondicionador Sin Aclarado: Úsalo en las puntas para desenredar y acondicionar el cabello sin dejar residuo pesado.
Sérums Faciales y de Ojos Ligeros: Su bajo grado comedogénico lo hace ideal para sérums y aceites faciales enfocados en la nutrición y protección de la barrera cutánea sin sobrecargar la piel.
Lociones y Cremas Corporales: Se utiliza en la fase oleosa de emulsiones para aportar una emoliencia superior y duradera, mejorando la sensación final de la crema con un acabado suave y sedoso.
Aceites Secos y Bifásicos: Gracias a su fluidez y rápida absorción, es un ingrediente base excelente para crear aceites corporales secos que nutren profundamente sin dejar residuo graso.
Productos Capilares Anti-Frizz: Es un componente clave en la formulación de acondicionadores sin aclarado y sérums capilares que buscan nutrir el cabello, controlar el encrespamiento y añadir brillo, sin apelmazar el mechón.
Tips
¿Sabías que... el fraccionamiento del Karité permite que sus valiosas propiedades nutritivas y protectoras se utilicen en formulaciones más ligeras y modernas, haciéndolo apto para pieles que rechazan texturas pesadas sin renunciar a la protección y las vitaminas del karité?
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